En 1775 James Watt creó su motor rotatorio de vapor. Con este hito da comienzo lo que hoy en día denominamos primera revolución industrial. Se inicia una carrera en la que los descubrimientos se precipitan. La aplicación de estos en desarrollos tecnológicos (nuevos productos) impactará de forma dramática en la vida de millones de personas, principalmente occidente en sus comienzos.

Se crean nuevos métodos de manufactura que permiten aumentar la producción, esto hace caer el precio por unidad producida, aparece la economía de escala. Por primera vez en la historia amplias capas de la población pueden acceder a productos (avanzados desarrollos tecnológicos) a un precio razonable. Nominalmente nos referimos a este nuevo estrato de la sociedad que pueden hacer frente a la compra de nuevos productos como consumidores. Estos, se conformarán inicialmente con el acceso a nuevos productos que mejoran tareas en su día a día. Tras esta satisfacción inicial los consumidores se harán más exigentes y se preocuparán más y más de la relación entre forma y función.

Aparecerá el diseño como disciplina, dos motivos lo explicarán:

1. Por primera vez la forma de un objeto y la construcción del mismo se separará. Ya no existe un artesano que aplique directamente estos elementos a una pieza única.
2. Al aparecer un elevado número de inventos / productos, algún nuevo profesional tendrá que pensar en una forma para ellos. Existe una alta demanda de este nuevo especialista de la forma.

Este diseño inicial recae en manos inexpertas, la forma que se aplica sobre los nuevos inventos / productos padece la nostalgia de estilos pretéritos. Por ejemplo se imita elementos estilísticos del renacimiento, el barroco o el gótico. La forma es adorno y aparecen objetos extraños, como este por ejemplo.

Se trata de un sofá de estilo renacentista, extraño porque el sofá como mobiliario no aparecerá hasta el siglo XIX, mientras que el Renacimiento floreció entre los siglos XV y XVI.

Repentinamente el mundo, las casas, las calles se vieron inundado de nuevos productos, nuevos inventos. El movimiento “Arts & Crafts” clasificará a los productos diseñados en esta época como “maravillosamente horrendos”. Se está gestando la maduración de los nuevos profesionales de la forma; William Morris y John Ruskin desde Inglaterra, acusarán al capitalismo y la industrialización de ser los responsables de la fealdad de su tiempo.

Arts & Crafts no buscó la belleza en otros tiempos, la encontró en la naturaleza… En las afueras de las ciudades, lejos de las fábricas. La naturaleza, sus animales, sus plantas, sus formas. Mediante sus diseños buscaban mejorar la vida de la gente.

Desde planteamientos teóricos y políticos, los diseñadores comienzan a cuestionarse la utilidad de la forma, el diseño muestra su lado estratégico. En su evolución y maduración, el diseño aún ha de resolver el reto de la escala. Uno de los primeros productos en alinear demanda, tecnología, escala y diseño será una silla, la Thonet Nº14.

El doblado de madera

Una pequeña evolución tecnológica, el poder curvar madera en cualquier dirección y ángulo resultó uno de los primeros hitos del diseño. La técnica más antigua conocida para curvar madera tiene sus orígenes en la construcción de barcos. Tablas de madera eran expuestas a vapor, posteriormente eran fijadas a moldes curvos mientras permanecían a altas temperaturas. Con este sistema la madera no podía ser curvada a voluntad y solo se podía doblar en una sola dirección.

A partir de 1830, Michael Thonet, un carpintero alemán investigó una nueva técnica para el curvado de madera. Listones (slats) de madera de haya eran calentados mediante exposición al vapor de agua a una temperatura muy concreta, 150º centígrados. Posteriormente eran fijados a marcos de hierro, que los conferían su forma curvada y los listones se dejaban secar. Con este método se podía lograr un alto grado de estabilidad de esta manera y esta se podía doblar en cualquier dirección posible. Este nuevo estilo de producción permitió trabajar la madera y dotarla de una apariencia (forma) completamente nueva.

Michael Thonet utilizó esta nueva capacidad para crear sillas con una apariencia completamente nueva, sin duda su mejor creación es la Thonet Nº 14. En su diseño la Nº 14 irradia luz y elegancia, la madera como material constructivo enfatiza su aire natural y eleva su diseño. El nuevo estilo de la Nº 14 está completamente alineado con las aspiraciones de la nueva clase de los consumidores, la sociedad se encamina a un futuro brillante y elegante.

La Nº 14 fue concebida para ser una silla económica y accesible a los nuevos consumidores. Thonet creó la silla de la clase trabajadora, su precio no varió durante más de 50 años.

La Nº 14 se convirtió en la primer objeto comprado en masa de la historia del diseño. Es el único diseño del siglo XIX que sigue aún en día en producción. A comienzos de la Segunda Guerra Mundial ya se habían vendido más de 50 Millones de unidades. Su secreto se encuentra en su ejecución y distribución.

“Here’s the simple truth: you can’t innovate on products without first innovating the way you build them.”

Alex Schleifer

La Nº 14 se componía de cinco partes, seis tuercas y sus correspondientes tornillos. Esto significaba que cuando una silla se rompía se podía arreglar con partes de otras sillas. Al construirse por partes más simples podía ser transportada de manera mucho más sencilla y compacta. Su empaquetado ocupaba poco espacio, por lo que también resultaba mucho más económica de transportar a otros países y ser fácilmente montadas una vez en su destino.

Le Corbusier era un enamorado de Nº 14:

“Never before has anything been created that was more elegant or better in its conception, more exact in its execution, or fit for its use.”

Le Corbusier

El éxito de la Nº14 es la culminación de la maduración del diseño. Un proceso que arrancó con la revolución industrial, por primera vez tecnología, demanda, construcción a escala y diseño se unían para crear un objeto sublime, elegante y útil.

In My Opinion

En mi opinión existen factores que confluyen en momentos históricos y que provocan la aparición de objetos tan extraordinarios como la Nº14. Avances en apariencia simples, como el doblado de madera, se convierten en oportunidades de construir de manera diferente. El construir. Son metáforas que nos abren caminos hacia productos más simples, más útiles y mejor construidos. Momentos de maduración en el que nos liberamos de la complejidad tecnológica, para seguir escalando.

Dicho de otro modo, en la medida que la demanda ejerce presión sobre entornos complejos, la aparición de ciertas innovaciones, en apariencia, simples proyectan metáforas que permiten solucionar y armonizar el problema de la demanda. Esto permite al diseño explorar nuevas posibilidades en la relación entre forma y función. Hoy en día la construcción de interfaces basadas en componentes podría ser el equivalente a la Thonet Nº14.

Componente

Un componente es un trozo reusable de interfaz.

Diseño basado en componentes

El diseño basado en componentes persigue generar soluciones estándar a problemas recurrentes de usuarios, mediante combinaciones de varios de trozos reusables de interfaz (componentes).

Estás dos definiciones son la base del diseño a escala, su impacto real y metafórico está redibujando la forma de construir soluciones dentro de grandes organizaciones. Los puntos en los que esto se hace más visible podrían ser:

• El diseño. La forma metodológica con la que nos enfrentamos a la resolución de problemas cuyo foco son la relación entre usuario, contexto y dispositivo.
• La construcción del diseño. La implementación técnica que utilizamos para transformar nuestras hipótesis testadas con usuarios reales en productos digitales.
• La organización del diseño. Los rituales, la estructuración y el proceso por la que un equipo de diseño (más o menos integrado con el equipo de desarrollo) se organiza para la creación de un producto digital.

Cuando una organización compleja se interesa en la escala en la que es capaz de producir e implementar diseño, es más que probable que tenga que hacerse preguntas alrededor de estos tres elementos. Dividir productos, metodologías, problemas, etc. en piezas pequeñas y estándar hace que puedan ser reutilizables frente a problemas recurrentes de diseño. A su vez se nos fuerza a ser muy críticos en otros aspectos:

• El entendimiento de los problemas que vamos a estandarizar y componentizar.
• Las piezas que debemos construir y los recursos que disponemos para hacerlo.
• La forma más óptima de construirlas y cómo distribuirlas a las personas que tienen que hacer uso de ellas.
• Cómo documentar nuestras soluciones “rápidas” para que sean comprensibles tanto en su racional, como en su uso.

Las empresas están cambiando por dentro y hacia fuera en su relación con sus clientes. Los componentes (soluciones rápidas a problemas recurrentes) son una metáfora, un marco mental que nos ayudan enfrentarnos a estos cambios:

• Entornos de altísima demanda tecnológicos y de negocio.
• Multiplicación de plataformas, pantallas y dispositivos.
• El servicio y sus puntos de contacto con el cliente son una ocupación más dentro los equipos de diseño.
• Estructuralmente y organizativamente las empresas globales son más grandes y complejas.
• Equipos de estrategia y construcción separados y distribuidos por todo el planeta.

La madurez de la escala

Como quería mostrar con la historía con la que arranca este post, el diseño sigue en su proceso de maduración, aunque en cada empresa este grado de maduración sea diferente. Existen diferentes modelos para describir el grado de madurez de una organización, pero unificando estos modelos podríamos decir que existen cuatro niveles:

• Dentro de la organización no existe el diseño
• El diseño es un simple implementador de soluciones técnicas
• El diseño forma parte del producto y este está integrado en el producto
• Finalmente el diseño es una fuerza estratégica e influencia las decisiones de negocio que dar forma al producto

IMO que el diseño sea estratégico no es el grado superior que puede alcanzar el diseño. El siguiente paso en la maduración de una organización respecto al diseño es la desmaterialización.

Intentaré aclarar esta afirmación. Las empresas que consiguen organizar su estrategia alrededor del diseño están consiguiendo que la información y el conocimiento se transforme en cultura. Esta cultura ofrece como subproducto productos y servicios consistentes, procesos eficaces y de alta calidad. Todos estos productos y servicios son altamente reutilizables, gracias a materialización de un lenguaje común y compartido por toda la organización.

La construcción de un lenguaje común consiste en seleccionar de entre todo el universo de posibilidades una forma concreta de enfrentarse a los problemas, una forma concreta de expandir nuestro conocimiento sobre el problema, una forma concreta de construir posibles soluciones a ese problema, una forma concreta de validar nuestra solución y una forma concreta de construir nuestra solución. Toda esta concreción hace que seamos más rápidos y tengamos muchísimas menos ineficiencias en todos nuestros procesos.

Construir un lenguaje común, es por lo tanto concretar, escoger, reducir nuestro universo de posibilidades a las realmente eficientes, documentar soluciones rápidas a problemas recurrentes. La información y el conocimiento como bienes intangibles avanzan en la desmaterialización, en un menor grado de entropía, en la aparición de un orden emergente.

La cultura del conocimiento puro ofrece la posibilidad a las empresas de mudarse de un entorno material a otro de bienes intangibles. Este bien intangible empuja a una empresa a reorganizar empleados, recursos y sus propios objetivos como compañía para:

• Adelantarse al mercado. Adaptabilidad a la innovación.
• Financiarse de manera adecuada a las necesidad. Sostenibilidad económica

Los componentes (piezas de interfaz reutilizables a problemas conocidos) son una innovación y sobre todo una metáfora. En apariencia se trata de algo simple, pero que está avanzando inexorablemente en la solución y la armonización del problema de la demanda. A su vez, el diseño utiliza esta innovación y sobre todo su metáfora, para avanzar hacia la economía de lo intangible, el conocimiento. No es que lo material carezca de valor, es que prodicementar y estandarizar es más valioso desde el punto de vista cultural y económico.

Hace ahora más de tres años que desde nuestro pequeño estudio Realized nos preguntábamos en la forma de enfrentarnos a estos retos. Comenzamos a construir nuestro primer sistema de diseño. Desde hace más de un año continuamos avanzando en la reflexión de la escala desde dentro de una organización más grande y compleja Sngular

El diseño permanece pero cada vez nos desprendemos más y más de herramientas, procesos, metodologías para ser más livianos, más eficientes, más reutilizables. Nuestro conocimientos aumenta y nuestro valor como generadores de servicios es cada día más valioso.

¿Cuál fue el nombre de aquel primer sistema de diseño? Thonet, por supuesto.

Resources & Inspiraton

• What Technology Wants by Kevin Kelly
• Modular Web Design: Creating Reusable Components for User Experience Design and Documentation by Nathan Curtis
• Design as an Agent for Change: The Business Case for Design Systems by Anja Klüver
• Design Management Patterns & DesignOps by Yury Vetrov

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