En el mundo del diseño solemos utilizar la frase, “afortunadamente no somos pilotos de aviones comerciales“, cuando nos equivocamos en nuestra labor. La frase tiene su gracia y con ella queremos quitar hierro a nuestras propias decisiones. ¿Qué importancia puede tener reemplazar un verde por un azul, un texto por otro…?

Déjame contarte una historia sobre un pequeño cambio. El gráfico que tienes debajo de este párrafo muestra el porcentaje de gente que está dispuesta a donar sus órganos una vez fallecidos entre diferentes países europeos.

Como puedes ver existen diferencias más que notables entre estos países. Para explicar las causas de esta disparidad de porcentajes podríamos aventurar razones como diferencias religiosas, culturales, etc… Pero si miras la lista puedes comparar países como Dinamarca y Suecia, Holanda y Bélgica, Austria y Alemania. Estos países, podríamos decir sin temor a equivocarnos, son bastante similares en términos culturales y religiosos, etc. Sin embargo, sus niveles de donación de órganos varía de forma más que considerable. ¿Qué puede explicar entonces estas diferencias?

La solución está en el diseño del formulario de donación de órganos que estos países tienen. Básicamente existen dos tipos de formularios:

• OPT-IN: Marca esta opción si deseas participar en el programa de donación de órganos. La gente no marca esta opción y como consecuencia no pasas a formar parte del programa.
• OPT-OUT: Marca esta opción si no deseas participar en el programa de donación de órganos. La gente no marca esta opción y como consecuencia pasa a formar parte del programa.

La decisión de donar nuestros órganos es una decisión importante a nivel emocional, nos enfrentamos a una decisión que no queremos tomar ahora que estamos vivos, no sabemos qué hacer y dejamos la opción por defecto que nos encontramos en el formulario.

Pensemos por un momento cuantas vidas ha salvado este “copy”. La importancia en la forma de presentar los datos para poder salvar a cientos, miles de personas todos los años.

El diseño importa

Esta semana se ha producido una polémica en Twitter sobre el evento 04×10, sin entrar en el fondo de la discusión, hubo una frase escrita por Javier Cañada en el blog de Vostok que me hizo reflexionar:

Pensamos que diseñar experiencias es algo puramente transnacional entre un humano y un dispositivo o un programa. Hay más ahí fuera, tenemos la obligación de empezar a reclamar como nuestro el diseño de experiencias que van más allá del ámbito empresarial.

Me siento inspirado por empresas como vizzuality “Working to improve our world, one project at a time”. Ilusionado por programas como School of Visual Arts”Design for Social Innovation”. Enamorado de proyectos como desigNYC “Improve the lives of New Yorkers through the power of design”.

Diseñar todas las experiencias

¿Cómo se diseña, cómo se escribe música para una morgue? Ese fue el encargo que recibió el músico David Lang. Escribir la música que una persona desahuciada escucharía en los momentos antes de morir. Esta morgue es una habitación especial, “Salle des departs“, en el cercano a París “Hopital Raymond Poincare”. Se trata de un hospital especializado en accidentes de tráfico, por lo que las personas que mueren allí, en su mayoría, son personas que no vienen de sufrir tras una larga enfermedad.

Imagina la responsabilidad del encargo. Una persona que va a morir es conducida a esta habitación, “Salle des departs”, con la intención de que sus últimos recuerdos no sean los de una luz blanca de hospital.

El poder de la música para despertar cualquier tipo de emoción en nosotros es conocido por todos, solo piensa en el poder de transformación que tiene la música sobre una película que estés viendo. ¿Qué tipo de sentimiento o emoción debía de despertar la música en la morgue? ¿Qué propósito despertar en la mente de alguien consciente y en el transito hacia la muerte?

Aquí puedes escuchar la pieza creada por David Lang. La música está diseñada de manera intencionada para que no pueda ser tocada en directo. La parte vocal está compuesta por unos coros de mujeres y estos no tienen fin, ningún ser humano podría cantar esta pieza. La intención es dejar que la música sea escuchada o ignorada por la persona, que no dicte ningún sentimiento específico en ella, pero que diera la libertad de sentir la emoción que deseara sentir, en una palabra, acompañar. Escribir música para que un moribundo se emocione y lloré sin consuelo es fácil, David Lang lo sabía y se quiso alejar de ello.

El diseño debe ser una fuerza transformadora en nuestra sociedad, es nuestra responsabilidad reivindicarnos como creadores de un mundo mejor. En el mundo del diseño se utilizan técnicas para la resolución de problemas que aplicadas a la vida cotidiana podría mejorar la vida de millones y millones de personas.

Yo de mayor quiero ser piloto de aviones comerciales.